
“ DE LA FOTOGRAFÍA. DESNUDO Y SU MISTERIO”
Miguel Ángel Pizarro fotógrafo onironauta, en un acto de valentía, se lanza en su última exposición a mostrarnos algunos de sus imágenes de ensueño. Aunque señala que la mayoría de sus trabajos no nacen con el fin de ser mostrados , en su fotografía, cocinada a fuego lento y por lo tanto valedera de un proyecto vital, observamos una coherencia neta, carente de exhibicionismo y con un guiño humanista.
Más allá de etiquetas, cabría situar a Miguel a caballo entre el artista y el artesano. Artista por poseer una técnica cuidada, una creatividad incitante y en ocasiones, una dimensión trascendente que se dirige a lo inconsciente. Artesano por el sello personal que imprime a sus fotos, trabajadas con todo su cuerpo, así holísticamente: los negativos visitan sus axilas, las imágenes quieren columpiarse en sus ojos y las cámaras que construye como lo hacían los primeros fotógrafos entre sus manos mientras que sus pies gustan de pisar la tierra húmeda, arcillosa, que servirá de eje al trípode de su mirada, pues dos ojos no bastan para llegar dónde él mira, necesitamos un tercero para dimensionar su propuesta.
Para nuestras vidas ajetreadas , la exposición de Miguel Ángel Pizarro supone un regalo , un aliento que invita a la contemplación, al juego al que cada día la vida nos convoca : cada fotografía es una decisión, un camino por el que transitar y al que volver, porque ya te has quedado dentro, soñando.
Amalia Hornero